Tanto el esquí como el snowboard conllevan muchos riesgos similares en cuanto al lugar donde practicar el deporte, el único cambio real es el equipo que utilice y cómo la utilice.

La mayor diferencia entre ambos es la manera de estar conectado a los esquís o la tabla de snowboard.

• Las fijaciones de esquí están diseñadas para liberaros de los esquís durante una caída y estos ajustes son según el peso y la capacidad de esquí, para minimizar las lesiones al caerse.
• Las fijaciones de snowboard no se liberan, los dos pies se unen a la tabla de snowboard, por lo que es más difícil torcer las piernas.
• Estas diferencias significan que es más probable que lesiones en la parte superior del cuerpo durante una caída como consecuencia del snowboard, como hombros y muñecas, mientras que los esquiadores tienen más probabilidades de herir rodillas y piernas.

Si fuera un snowboarder principiante, generalmente esperaría caer mucho más, ya que la curva de aprendizaje es más fuerte; sin embargo, aparte de algunas contusiones, es poco probable que esto haga que el snowboard sea menos seguro.

Para aquellos que tengan un nivel superior, los esquiadores suelen ir más rápido que los snowboarders de un nivel similar, por lo que es más probable que sufran un accidente o una caída de alto impacto que pueda aumentar el riesgo de lesiones. Participan más esquiadores en las carreras, que de nuevo pueden provocar caídas a gran velocidad.

Sin embargo, cabe decir que si escoges bien tu pista y contratos a un profesor las probabilidades de hacerte daño son muy bajas, generalmente los accidentes se producen con prácticas de nivel alto; es decir, personas que se encuentran en el máximo nivel en su deporte y que son muy conscientes de sus límites y de los mayores riesgos que asumen.